El fenómeno del coworking, como modelo de negocio, ya hace tiempo que ha venido para quedarse. Aunque hay quien puede creer que con la pandemia baja la demanda, son muchos los estudios que certifican que los nuevos formatos de trabajo y una mayor preocupación por el medio ambiente, van a exigir espacios de trabajo colaborativos cerca de la residencia de cada trabajador, ahí es donde juega muy fuerte el espacio de coworking, como espacio alquilado por las empresas, pero lejos de su sede principal.
Por todo ello, queremos hacer una lista de las 5 fases para tener en cuenta para ayudar a todo aquel propietario de un local que se esté planteando reconvertirlo en un espacio de coworking:
En la primera fase de Análisis, habrá que hacer un Estudio de mercado, con mayor o menor detalle y medios dependiendo de lo que se pueda invertir en él, pero debe de estudiarse bien el mercado con el que se va a competir.
En esta fase también se debe de analizar el modelo de negocio deseado, a poder ser con alcance europeo. Es muy importante tener en cuenta que a este modelo de negocio habrá que darle vueltas, las suficientes para corroborar que el propietario del local se lo va a creer lo necesario como para impulsarlo bien, pues muchas energías se van a volcar en el proceso de implantación y si no cuadrara con su voluntad las energías necesarias para liderarlo se verían muy mermadas.
Paralelamente también se definen los puntos clave del Plan de comunicación, el cual va a desplegar todo el potencial del espacio de coworking para hacerle ganar visibilidad y generar nuevos clientes.
En la segunda fase ya se puede buscar la Propuesta estratégica, en la que se definirá el Plan de viabilidad con un Plan de acción concreto que defina el timing de ejecución. Un buen asesoramiento legal será necesario para organizar a nivel tanto legal como fiscal toda la propuesta.
Llegados a la tercera fase es cuando se puede empezar a pensar en la creación de la marca o identidad corporativa en general.
Al mismo tiempo se puede arrancar con la Remodelación del espacio, según los criterios del plan de viabilidad (tipos de espacios, tamaños, etc.), preferiblemente con una distribución flexible y acorde a las necesidades del tipo de Comunidad que se quiera crear.
Será muy importante contar con un buen equipo de Arquitectos e Ingenieros que asesoren y diseñen los espacios con criterios claros y sostenibles. Y igualmente importante será contar con una constructora capaz de desarrollar la obra con calidad.
La cuarta fase ya es la de Ejecución e Integración del Plan, con la puesta en marcha de las actividades previstas, la selección del personal requerido para la gestión del día a día del espacio.
Y la última fase, es la de implantación del Plan de comunicación y creación de la comunidad. Esta es una fase que puede parecer menor, pero es la más importante para dar estabilidad al coworking, porque sin visibilidad no hay comunidad, y sin comunidad no tendríamos un negocio viable.
Os animamos a preguntarnos en cualquier fase en la que os encontréis, pues ¡un buen asesoramiento es clave para ser efectivo y generar un Coworking con sentido!
Olga Guday
Arquitecta